Zona Industrial, Ahome., Sin. (Global Medios).- Tras asegurar que están desarrollando información para que los agricultores que van a sembrar frijol tengan las mejores condiciones para asegurar su nacencia y desarrollo, el ingeniero Cosme Laurean de la empresa Quimia, destaca que hay varios aspectos que hay que cuidar.

Luego afirma que la selección de la semilla es una de ellas, su tratamiento, distribución y profundidad en el suelo.

“Pero algo muy importante es proteger esas semillas de enfermedades y plagas del suelo, por lo que hay que darle un tratamiento especial con los productos adecuados para ellos, pues los hongo y patógenos están causando pérdidas todos los años”, afirma.

Señala que en el mercado hay diferentes tipos de semillas, desde las que son certificadas, que es la ideal, las que no son certificadas, sino verificadas, y la mostrencas, o semillas que no tienen control en cuestión de conservación desde cosecha hasta estos días.

“Sentimos que ahí habrá muchos problemas porque no hay suficiente semilla de calidad certificada.

A raíz de eso, sugerimos que antes de sembrar haga una pequeña prueba de germinación para saber cuál es el porcentaje real de germinación y de vigor que contienen esas semillas.

A partir de ahí, ya sabrán si manejar la densidad más adecuada y tratamiento para su protección durante el proceso de germinación.

“Qué problemas tenemos en el caso de la semilla de frijol. Que son semillas blanditas, como el garbanzo, leguminosas, que al menor contacto con la humedad tienen a hincharse y desencadenan problemas de pregerminación y terminan con mala germinación en el campo.

Y la gran amenaza en el suelo por situación ambiental son las enfermedades como fusarium, phitium, el complejo dumping off.

“Tenemos que darle elementos al agricultor para su protección, es error que el agricultor quiera sembrar sin antes tratar la semilla con un fungicida químico que permita la germinación después de su siembra en los próximos ocho o diez días que tarda la semilla normalmente en emerger.

Como empresa manejamos una línea de estimulantes que siempre buscamos asociarlas con el tema fungicidas e insecticidas sistémicos que son los que van a proteger a la planta en los primeros 15 días de su proceso vegetativo del ataque de chupadores.

En conjunto, tratamos de ofertar un paquete tecnológico que tiene que ver con tratamiento de las semillas.

Sugerimos que los agricultores utilicen los mejores fungicidas que hay en los mercados, como el “caballito” de batalla de muchos años, Vitavax, pero también pueden utilizar otros de menor costo, como Captan, Tiram, manejando dosis de dos a tres gramos por kilo de semilla.

Adicionalmente, agregarle insecticidas sistémico que más convenga para ellos, que son productos que al germinar la semilla se incorporan en su interior, protegiendo las plantitas contra el ataque de chupadores, básicamente mosquita blancas en el caso de raspadores como son trips, que son las primeras plagas que dañan al cultivo en su emergencia y también la presencia de insectos como chicharritas.

Al tratamiento fungicida y de insecticidas que son prioritarios, le estamos incorporando una dosis de estimulante para facilitar la germinación y el vigor inicial del desarrollo vegetativo de cultivo, el producto se llama Hormovit semilla y se aplican en dosis de 250 mililitros por cada cien kilos de semilla.

Adicionalmente, estamos recomendando la aplicación de una bacteria simbiótica que le va a permitir a la semilla al germinar incorporarse a su sistema radicular y se convierte en la primera protección de hongos patógenos que pueden aparecer en los primeros días de la siembra.

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