Topolobampo, Sin., (ESPECIAL).- Si Gas y Petroquímica de Occidente no lleva a cabo el programa de remediación y descontaminación de la bahía, no vemos que el gobierno vaya a emprender un trabajo de esta magnitud, por los grandes montos de inversión que se requieren y porque nunca ha habido interés en el rescate de la zona, afirmó Juan José Sánchez Reséndiz.
Por esa razón, el asesor de cooperativas pesqueras de bahías y presidente del Comité de Vigilancia del Sistema Lagunar de Topolobampo, pidió que se defina de una vez por todas la construcción de la planta de fertilizantes de GPO, porque es la única forma que garantizará la inversión de 200 millones de pesos para descontaminar las aguas de la bahía y, por tanto, el rescate de la zona pesquera en el puerto.
“Estás hablando de un proyecto de unos 200 millones de pesos para descontaminar la bahía, recursos que el gobierno jamás invertirá para abordar el tema de la bahía, por lo que es necesario que nos apoyemos en esta empresa para lograr descontaminar la zona de pesca.”
Juan José Sánchez solicitó a las autoridades judiciales que se defina de una vez por todas la situación legal para que la empresa GPO planta de fertilizantes empiece la construcción, porque el retraso en el inicio de los trabajos, dijo, ha detenido a su vez los programas de apoyo que ha comprometido la empresa para el rescate de la actividad pesquera.
Consideró que podrían pasar décadas para que una entidad de gobierno o bien cualquier otra empresa de la iniciativa privada se interese en invertir para realizar un programa de limpieza y descontaminación de la bahía. Advirtió que, de no hacerlo ahora, difícilmente habrá otra oportunidad para impulsar programas de remediación y, por tanto, de rescate a la actividad pesquera.
El dirigente cooperativista manifestó que el retraso que ha tenido la empresa en su instalación ha detenido a su vez los programas de atención a las comunidades, como el de la limpieza de la bahía, la instalación de un laboratorio para la producción de larva para repoblamiento pesquero, la instalación de trampas artificiales en los drenes agrícola, para evitar se sigan contaminando los cuerpos de agua, entre otros.
Juan José Sánchez advirtió que grupos contrarios a la instalación de la planta de fertilizantes han lanzado advertencias con información falsa, tratando de asustar a la población para que rechace el proyecto, pero aclaró que éstos obedecen a intereses muy particulares porque no quieren competencia en la comercialización de amoniaco, y porque además quieren seguir manteniendo el control del mercado, aunque con ello afecten a los productores agrícolas y a otros sectores productivos.